Volver a estar con la familia fue una de las principales razones de la decisión de Cuevas de regresar a Los Ángeles la temporada pasada, donde firmó un contrato de tres años con una opción del club de dos años hasta 2027. Su deseo era simplemente convertirse en una parte integral del equipo que ama. Y para él, es más fácil intentar abrirse paso en un lugar que le resulta tan familiar.
«No sólo ser de Los Ángeles, especialmente de South Central, y poder decir que juego para el club de mi ciudad natal, el LA Galaxy, es un sueño hecho realidad», dijo Cuevas. «Cuando creces y ves todo el éxito que logró este club, lo único que quieres es jugar allí. Ver también todas las leyendas que han pasado por este club. Mis padres, ambos, lo ven como una bendición».
La lista de estrellas mundiales que han lucido la azul, la blanca y la dorada es extensa. Pero para Cuevas, la conexión con los niños locales que han demostrado que el camino es factible sólo impulsó aún más su deseo.
El pívot Jalen Neal, que ha florecido en la alineación titular de Vanney, es un excelente ejemplo. La pareja jugó junta en el equipo del Campeonato Sub-20 de Concacaf 2022 que capitaneó Cuevas. Cuando se le preguntó sobre Neal, Cuevas se refirió a él como su líder.
Estar juntos en el escenario internacional y trasladarlo al club con más historia de la MLS es un testimonio de su dedicación.
«Lo que es bastante loco es que J y yo nunca hemos hablado de ello. No creo que lo hayamos asimilado todavía», dijo Cuevas. «Estamos viviendo el momento en este momento, pero estoy seguro de que miraremos hacia atrás y estaremos muy agradecidos por haber pasado por tanto juntos».
El exjugador del Galaxy Julián Araujo, que recientemente fichó por el AFC Bournemouth de la Premier League, es otro modelo a seguir. Unos años mayor que Cuevas, Araujo es alguien a quien admiraba ya que hay muchas similitudes en su juego como defensores.
Tampoco falta talento en la plantilla actual del Galaxy, ya sea un veterano de la Copa Mundial como Maya Yoshida, un producto del FC Barcelona como Riqui Puig o recién llegados como Gabriel Pec y Joseph Paintsil. Cuevas tiene muchas fuentes de conocimiento de las cuales sacar el juego.
«Lo más importante que he aprendido de estos muchachos es que la competitividad que tienen está fuera de serie y creo que todos nos alimentamos de eso», explicó Cuevas.
“Todos ellos también son chicos fantásticos. Eso es lo más importante para mí porque mis padres siempre me han dicho que sea humilde. Son grandes jugadores y ver cómo están cada día dentro y fuera del campo es increíble».