El Atlético de Madrid ha recurrido el cierre parcial del estadio que se le impuso debido a los disturbios del público durante el derbi del mes pasado contra el Real Madrid.
En la segunda parte del partido en el Estadio Metropolitano se lanzaron objetos desde las gradas detrás de Thibaut Courtois, lo que llevó al árbitro a suspender el juego durante 17 minutos. El partido se reanudó después de que los jugadores del Atlético y el entrenador Diego Simeone hablaran con los aficionados con pasamontañas.
La semana pasada, la Federación Española de Fútbol (RFEF) multó al Atlético con 45.000 euros (50.000 dólares; 37.000 libras esterlinas) e impuso un cierre parcial del estadio durante tres partidos, siendo el extremo sur inferior del campo, donde se encontraban estos aficionados, el área afectada por la prohibición.
El Atlético, sin embargo, apeló la prohibición, diciendo que «el comportamiento inaceptable de unos pocos no puede conducir a un castigo tan desproporcionado contra una gran mayoría de aficionados que no han cometido ningún delito».
«La gran víctima de lo ocurrido es el Atlético de Madrid y su afición y los responsables de esto son los que lanzan objetos», señala un comunicado del club, «que son los que deben ser castigados y no el resto de la afición». » , quienes han demostrado sobradamente su buena conducta.
El Atlético reiteró su «condena por los incidentes ocurridos durante el partido contra el Real Madrid», añadiendo que sigue trabajando con las autoridades en este asunto y ya ha expulsado a tres socios del club.
Tal como están las cosas, la sanción cubriría los primeros tres partidos del Atlético en casa después del parón internacional, contra Leganés, Las Palmas y Alavés.
(Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)